Descubro una sombra que pasa,
veo, en las horas de fuego, una silueta balbuceante;
pregunto por alguien.
Dos estrellas habitan tus pequeños ojos,
quisiera hablarte,
pero cómo me digo a mí mismo que soy una sombra :
La luz de mi mañana se fue tras tus ojos.
veo, en las horas de fuego, una silueta balbuceante;
pregunto por alguien.
Dos estrellas habitan tus pequeños ojos,
quisiera hablarte,
pero cómo me digo a mí mismo que soy una sombra :
La luz de mi mañana se fue tras tus ojos.
Etiquetas: de lo ocuro en lo oscuro, poema
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