Un tema recurrente en la
literatura griega, desde la Odisea de Homero, lo constituye la idea del viaje
de regreso. El retorno a la patria o a la polis a la que uno pertenece. El
regreso resulta una gran ser una gran impronta que ha marcado incluso el cine
griego en la película La mirada de Ulises,
en el que se recorre la Europa del siglo XX, una Europa devastada por las
guerras. Pero, tal como señala Kavafis, el camino de regreso es más importante
que la llegada misma al destino final. Es el camino de regreso el que nutre al
viajante. Por esa razón el poeta griego del siglo XX señala que si al regresar
a Ítaca, la encuentras devastada, no debes pensar que ella te ha decepcionado,
pues ella te brindó tal maravilloso viaje.
En
el idealismo alemán es quizás Hegel quien, en su Fenomenología del Espíritu expresa en las categorías filosóficas
más completas la experiencia del regreso. La conciencia es arrancada de sí
misma para salir hacia el mundo a través de la ayuda de los conceptos para
volver a sí misma enriquecida y apertrechada de un conjunto de herramientas y
experiencias que le permiten comprenderse con mayor plenitud. Este proceso es,
sin duda, doloroso, puesto que la conciencia debe de abandonar sus certezas
primeras y rudimentarias para enfrentarse a aquella experiencia de ser
constantemente desmentida en el recorrido del viaje. Igual que Odiseo, la
conciencia ingenua desafía a Poseidón y este acto condicionará fuertemente su
suerte. Lo que Hegel presenta como constitución de la conciencia y el mundo
espiritual vale, mutatis mutandi, para la configuración de consolidación de los
sentimientos de la persona. La vida interna de una persona supone una salida y
regreso a sí mismo. En esa salida se experimentan sentimientos,
dolencias y alegrías que por medio de la reflexión son procesadas, en la medida
de lo posible. Dicha reflexión es en proceso de retorno a casa, al mundo
interior, para explorarlo y articularlo.
Pero
la experiencia social también significa este proceso de retorno. Los migrantes
que de una u otro modo regresan a su tierra o la experiencia frustrante de los
desplazados debido a procesos de violencia interna. En este segundo caso, la no
posibilidad de volver genera un desgarro interior que debe ser considerado por
la sociedad y exige reparación.
Etiquetas: el regreso a los sentimientos, El retorno, Hegel, La mirada de Ulises, la violencia interna, los desplazados, Ulises
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