¿Por qué la gente llora?
“No amarás” es junto con “No matarás”
las dos películas del decálogo de Krzysztof
Kieslowski que fueron convertidas en largometrajes. Cada una de las películas
del decálogo se relaciona con uno de los diez mandamientos. “No amarás” es una
película brillantemente poética en la que con pocos recursos económicos se
explora la vivencia del amor de un joven (Tomek) de 19 años por una mujer
(Magda) que ha pasado los treinta años.
Mientras él la espía por su ventana y observa su vida
sexual insatisfecha, se enamora perdidamente de ella. En ese estado construye
situaciones para acercarse a ella a fin de poder verla y hablarle. Tanto es así
que consigue una cita con ella. Pero ella, vacía de espíritu, no comprende que
el amor es algo más que el fluido de los genitales. Ella ha hecho abstracción
de todos los aspectos simbólicos y sentimentales del amor. La vida la ha
colocado en la situación de interpretar el amor sólo como un juego de
seducción. Tomek, en cambio, experimenta el otro lado del amor. Para él, tener
relaciones con Magda no son suficientes para la vitalidad de su amor. La idealización juvenil del objeto amado no le
permite comprender que el acto físico es un momento de la dialéctica del amor.
Ambos tienen visiones unilaterales e incompletas del amor.
Pero en el
momento del acercamiento más próximo entre ambos, en el departamento de ella,
se produce una ofensa moral decisiva. Ella le manifiesta que el amor se reduce
a la secreción y él sale corriendo del departamento. Llegando a casa se corta
las venas en un intento fallido de suicidio. Aunque el recurso es trillado ha
sido tan bien trabajado por el director que encaja perfectamente en la poética
del film, igual que la fotografía, los diálogos y la música de Zbigniew Preisner.
Uno de los momentos más
interesantes es cuando Tomek le pregunta a la mujer de la casa donde vive ¿por qué
la gente llora? Ella le responde ¿No sabes? ¿Nunca has llorado?. E inmediatamente
le dice que uno puede llorar por muchas razones, especialmente cuando siente
frustración. La pregunta no es casual, pues la noche anterior él había visto a
Magda entrar a su departamento llorando, coger una botella de leche y
derramarla incidentalmente sobre la mesa. Luego ella se sienta a la mesa, dando
la espalda a la ventana (y al telescopio que usa Tomek) y llora
desconsoladamente. Magda, por su parte, al sentir que había ofendido al joven
y, después al enterarse de lo sucedido con él queda enganchada afectivamente a
él. Lo busca con desesperación. La escena final es magistral. Ella se ubica en la
habitación de Tomek y ve su departamento a través del telescopio. Entonces se
ve a sí misma llorando desconsoladamente. Se repite la escena de la leche
derramada. Ella asume la perspectiva de él y queda viviendo sus sentimientos.
http://www.youtube.com/watch?v=YMGLaBHPMq4
Etiquetas: amor, Krzysztof Kieslowski, No amarás, poesía.
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