en tus huellas dactilares el silencio habita

en este espacio quiero compartir con todos mis creaciones literarias, que me vienen acompañado varios años

viernes, 6 de diciembre de 2013

Agradezco a los dioses por mi alma inconquistable

        

           Uno de los homenajes artísticos en que Nelson Mandela recibió en vida es sin duda la película de Clint Eastwood, Invictus. La película relata el momento de la liberación de la prisión de la cárcel, y el triunfo en las elecciones, pero el centro de la película gira en torno a la relación entre Mandela y el equipo de Rugby, los Sprignboks.  Con ello la película refleja la actitud de Mandela con la minoría blanca sudafricana. En vistas del mundial de Rugby, Mandela decide brindar todo su apoyo al equipo verde y oro, nos relata magistralmente Eastwood. Ello representa un proceso de integración social liberado por el presidente. 
             Madela entiende que los Spingboks, aunque es el equipo favorito de los blancos en un deporte para blancos no representan al enemigo, sino a los aliados en la democracia. Una democracia, que, después de un proceso de "justicia transicional" puede buscar los caminos de difícil reconciliación. A través de la justicia y la reconciliación Sudáfrica podrá convertirse en un rayo de luz en el mundo, y ser reconocida como la nación del arcoiris, después de un tiempo largo de oscuridad representado por el apartheid. 
            Los jugadores del equipo, especialmente el capitán Francois Pienaar empatan con Mandela y se involucran con propósito ganar el Mundial de Rugby.  Una de las escenas más importante de la película es aquella en la que los jugadores del equipo visitan la cárcel en la que fue recluido Mandela, y especialmente su celda. Pienaar comenta después que lo que más lo impresionaba era cómo es posible que un hombre pase muchos años en la cárcel y después perdona a quienes lo metieron allí. Y es que Mandela encuentra una inspiración y motivos para continuar. Especialmente, en un viejo poema victoriano. "Sólo palabras", le dijo a a Francois. Ese poema se llama Invictus

Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.


[Más allá de la noche que me cubre,
Negra como el abismo sin fin ,
Agradezco a los dioses si existen
Por mi alma inquebrantable.
Caído en las garras de la circunstancia
No he llorado ni pestañeado.
Bajo los golpes del destino
Mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
Yace el horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra, y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecho sea la puerta,
Cuan cargada de castigos la sentencia,
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.]

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